Pioneros por el comunismo

Pioneros por el comunismo seremos como el Ché.
¿Quién fue el Ché? ¿Que conductas ejempleras realizó, para que yo tenga que ser como él?

Mi escuela se llamaba Tío Ho o Ho Chi Min en honor de uno de los heroes socialistas mas importantes de Vietnam en la guerra contra los Estados Unidos. Teníamos incluso un espectaculo  para cuando vinieran los vietnamitas pedorros de la embajada a visitarnos, donde cantabamos y bailabamos al ritmo de una canción vietnamieta. Obvio yo era de los que cantaba, porque siempre escogían a las bailarinas delgadas y achinadas, y yo carezco de ambas cualidades.

Nuestra escuela estaba conformada por un conjunto de casas, más bien mansiones de millonarios que el gobierno expropio en el 1959. Estaba  chido que nuestra biblioteca tuviera una bañera repleta de libros, que el comedor tuviese escaleras versión Disney, unas terrazas voladas, balcones y grandes jardines. Con el tiempo me enteré que a mi abuela le habían quitado una de esas casas.

Uno iba a la escuela desde las 8 am hasta las 4:20. Uno casi vivía ahí. Habían dos sistemas: los afortunados y los pobres diablos. Los primeros iban a comer a su casa ysegún que regresaban y nosotros los pobres diablos y teníamos que comer la desagradable comida del comedor y quedarnos toda la tarde, haciendo tarea, jugando cartas, contando chistes y según haciendo trabajo voluntario. La comida fue empeorando mientras creciamos, supongo que era obvio que eso iba a pasar.

Pioneros, es como decir comunistas chiquitos. Había dos pañoletas: azul y roja. La primera era hasta 3er grado y la roja la daban en 4to grado. Lo cierto es que si nos aleccionaban desde chicos a ser comunistas, había una cosa que era como el día del niño aquí, pero a nosotros no nos daban caramelos, nos hacían disfrazarnos de las etapas de la historia de Cuba. Recuerdo que todo el mundo quería llegar a sexto, era la etapa de los barbudos (Fidel) y todo el mundo quería ser barbudo, nadie queria ser de Batista. Yo fui Barbudo.

No quiero ser mal agradecida, hoy por hoy, academicamente le debo todo a mi primaria en Cuba. Sin ella y sin los habitos que me dieron, hoy estaría pagando 600000 en una universidad privada.

Pioneros como el comunismo, seremos como el Ché.